Posted on 18 Julio, 2011 | No Comments
Indira Rojas
La planta baja del edificio Cincuentenario era un festín de exposiciones, niños, proyectos tecnológicos y profesores que compartían impresiones y opiniones sobre la inclusión de las tecnologías en el área educativa. Jóvenes de bachillerato y chicos de primaria debatían sobre programas informáticos, como fieles representantes de una generación nacida en los tiempos de las redes sociales e Internet.
—¿Le vas a poner sonido? —preguntó un niño de primaria a Maximiliano Hernández, un estudiante de séptimo grado del colegio Santiago de León de Caracas, quien se enorgullece de haber sido escogido por su profesora para mostrar su proyecto de flash en la XI Feria de Tecnología Educativa de la Ucab.
—Sí, le incluiré sonido —respondió el adolescente.
—¿Qué programa vas a usar? —preguntó de nuevo el menudo chico de camisa blanca, quien se apresuró a aconsejar como todo un profesional —Yo uso Audacity, es gratis y es muy bueno.
“La feria no tiene fines competitivos. La idea es generar un espacio para el intercambio de opiniones, herramientas y novedades entre docentes, directores y estudiantes”, afirmó Assaf Yamin, de la Coordinación de Tecnología Educativa de la Ucab. En esta oportunidad siete instituciones compartieron sus experiencias: Superatec, Bibliotecas del estado Miranda, y los colegios Santiago de León de Caracas, Nuestra Señora del Camino, San Agustín, Fe y Alegría Abraham Reyes y San José de Calasanz.
“Algunos anaqueles los ocuparon empresas que han canali- zado recursos para financiar proyectos de tecnología educativa o fungen como patrocinantes. Algunas son Telefónica, Microsoft Venezuela y Educación First”, señaló Yamin.
En esta edición estuvo presente por primera vez el Comité Mirandino de Ciencia y Tecnología, adscrito a la gobernación, y se contó con la presencia del Móvil Cebit. Este último pertenece al proyecto Canaima Educativo, impulsado por el gobierno nacional, y “es un servicio que transporta la tecnología a regiones que tienen difícil acceso a ella o a la electricidad”, señaló el profesor Luis Valera, de Fundacebit. Una camioneta equipada con computadores, Internet, pizarrón, e impresora se desplaza a las zonas educativas del país que la solicitan. Los equipos poseen un sistema operativo basado en Linux con programas planificados para diferentes edades y niveles educativos.