Posted on 12 Julio, 2011 | 2 Comments
La ortografía es un ente vivo, que crece y se transforma con el tiempo. 2011 es importante en esta materia, ya que se publicó una nueva ortografía de la lengua española. A propósito de ello, se realizó un foro explicativo para los ucabistas, el 3 de mayo, con las exposiciones de cuatro miembros de la Academia Venezolana de la Lengua (AVL), quienes expusieron sus impresiones acerca de esta revi-sión y resaltaron los cambios más significativos.
Luis Barrera Linares, individuo de número de la AVL, resaltó los cambios más importantes de esta edición, que son: la eliminación de la tilde de la letra “o” cuando separa números; el cambio de los nombres de las letras “Y” (ahora ye), “V” (ahora uve), la “W” (ahora doble uve), la “R” (ahora erre); la desaparición de la tilde en algunos monosílabos; la eliminación de la tilde en la palabra “solo”; el cambio en la letra “Q” al final de una palabra, para convertirse en “K” (por ejemplo de Iraq pasa a Irak); la eliminación del guion para separa el prefijo “ex” de otras palabras (como expresidente); y la conversión de latinismos en extranjerismos, que deben escribirse en cursivas.
La profesora Iraida Sánchez, individuo de número de la Academia Venezolana de la Lengua hizo un recuento sobre las variaciones que ha sufrido el manual ortográfico. Comentó que durante los siglos XVIII y XIX el estudio de la materia se centró en el uso de las letras.
En 1920, se produce una reforma ortográfica en el manual de la RAE del que resulta un gran texto, cuyas características fundamentales fueron: el reconocimiento de 28 letras (la “W” no aparece); el uso de la tilde en monosílabos como “dió”, “fué”, “fuí” y “rió”; la aceptación de doble acentuación de palabras compuestas como “décimoséptimo” y el uso predominante de las mayúsculas. Una nueva reforma tuvo lugar en 1959, en la que se le quita la tilde a los monosílabos, se comienza a distinguir “sólo” y “solo”, se elimina la doble acentuación en palabras compuestas y se incorpora la letra “W” al alfabeto. En 1999, se reforma nuevamente la ortografía española. Los cambios más significativos fueron la flexibilidad en los nombres de las letras (por ejemplo uve o ve labidental), la acentuación con tilde de los demostrativos (éste, ésta, ésa, ése) y se prohíbe el uso de la tilde en nombres extranjeros.
En 2011, hay un cambio de visión en la materia, puesto que no sólo es un manual en el que se establecen pautas, sino que se explican los criterios con argumentos. Y, a diferencia de las revisiones anteriores, la norma se construye a partir del ejemplo.
Lucía Fraca, individuo de número de la AVL, explicó que en la elaboración de este nuevo manual participaron todas las academias de la lengua de Iberoamérica, lo que arrojó una ortografía panhispánica por consenso, descriptiva, reflexiva, coherente en los criterios, exhaustiva en ejemplificación y didáctica.
Francisco Javier Pérez, director de la AVL y profesor de la Ucab, fue el responsable de repre-sentar a nuestro país en la reunión de las acade-mias en las que se hizo la revisión ortográfica. Acerca del resultado comentó: “El verbo favorito de esta ortografía es recomendar. Ella quiere volver a enamorarnos sobre cómo escribir esta magnifica lengua”. Además afirmó que era una obra que hay que tener, luego abrir, luego entender y por último amar.
Simón González
Los integrantes de la Academia Venezolana de la Lengua que participaron en el foro sobre la nueva ortografía del español sostuvieron que los cambios y puntualizaciones se hicieron con el consenso de las 22 instituciones que conforman la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Reafirmar esta idea no es un capricho, sino una defensa del trabajo que estas organizaciones realizaron durante los últimos once años, al que le ha salido detractores, pues, varios hispanohablantes, entre ellos algunos escritores, consideran que los cambios no respetaba la tradición de distintas áreas geográficas.
Así, por ejemplo, el diario El Mundo de España recogió testimonios de los escritores con objeciones. Tal es el caso de Soledad Puértolas, premio Anagrama de Ensayo, con la nueva “ye”: “En España nos choca mucho ese cambio y no sé si va a funcionar. La ‘ye’ no la veo”.
En Venezuela, el poeta Willi McKey expresó su inconformidad a través de una carta de desamor a la Real Academia Española escrita en tono de sorna: “Querida Academia: esta vez llegaste al extremo del dislate. Tu manía de controlarlo todo de nuevo ha jugado en nuestra contra”.
Agosto 24th, 2014 at 0:43
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tnx for info!…
Agosto 26th, 2014 at 11:52
solidifies@cogs.cooked” rel=”nofollow”>.…
сэнкс за инфу….