Posted on 04 Mayo, 2011 | No Comments
Indira Rojas
El 4 de marzo profesionales y estudiantes se reunieron en la sala Simón Planas en el conversatorio Roles del voluntariado universitario en la Venezuela de hoy. Durante la conferencia, Ángel Oropeza, profesor de la escuela de Psicología, resaltó la importancia del servicio social y la responsabilidad que poseen los voluntarios en la comunidad.
“El problema número uno en la agenda política y pública es la pobreza”, opina Oropeza, quien posee una concepción integral de esta problemática. “No es simplemente falta de recursos, ni siquiera falta de oportunidades. En su acepción más sencilla también involucra carencia de capacidades, parte que este gobierno ha olvidado”, expresó. “Hay elementos culturales y psicológicos que la refuerzan, por ejemplo, la convicción del pobre de no poder incidir sobre el entorno y cambiar su suerte”.
Alrededor de esta idea gira la labor del voluntario, cuyo trabajo principal es el de convencer a la persona que acompaña de que el cambio sí es posible. “Ustedes tienen una gran responsabilidad y un compromiso con una circunstancia”, dijo el profesor a los jóvenes del Voluntariado Ucab que se encontraban en la sala.
Según Oropeza, el apoyo del voluntario es el que logrará este convencimiento, tarea sumamente difícil ya que generalmente quienes viven en situación de pobreza “sienten que son víctimas de lo que pasa, no ven la relación entre sus acciones y sus condiciones”.
“Según estudios en Venezuela, un porcentaje importante de la población tiende a ubicar las cosas que le suceden fuera de sí, esto es llamado en Psicología foco externo de control”, señaló Oropeza, quien es psicólogo y puede evidenciar en el problema de la pobreza cómo funciona la teoría de la atribución causal.
El objetivo es que la persona a quien acompaña el voluntario empiece a cuestionar y a reclamar sus necesidades. “Compartir nuestros criterios de excelencia y bienestar también es clave”, indicó.
La segunda función del voluntario es ser un modelo del cambio, una demostración de que se pueden realizar acciones que crearán un escenario mucho más positivo. “Hay pocas labores tan hermosas como el decidirse a acompañar a alguien aunque a veces puede ser frustrante, a veces cansa”, manifestó Oropeza. Agregó que esta tarea no siempre es percibida en su magnitud real, “Proyección a la Comunidad no es un apéndice de la Universidad, es su esencia”.