Posted on 28 Febrero, 2011 | 1 Comment
Según especialistas, los caraqueños invierten aproximadamente seis horas del día en trasladarse a sus trabajos y lugares de estudio.
Javier Camacho Miranda
Fabiana López Berra
Los análisis al final del año 2010 de la Sociedad Venezolana de Ingeniería de Transporte y Vialidad (Sotravial) arrojaron que los caraqueños utilizan alrededor de seis horas diarias en sus desplazamientos laborales, lo que genera pérdidas individuales entre 35 y 50 bolívares al día. Además, los mismos estudios indican que las unidades de transporte público que transitan en Caracas tienen, en promedio, más de 15 años de antigüedad . Los estudiantes de la Ucab que llegan al campus en carro o en transporte público no escapan de esas dificultades.
“El estado tan comprometido de la vialidad en la autopista Francisco Fajardo, desde el punto de vista físico y operacional, aunado a la existencia de una importante cifra de carros en malas condiciones, hace que el sistema vial sea muy vulnerable y susceptible de experimentar problemas que repercuten significativamente en los tiempos de viaje”, comentó la ingeniera Celia Herrera, presidenta de Sotravial.
La especialista afirmó que este fenómeno, adaptado ya a la rutina capitalina, no debe ser considerado como “normal”, porque la movilidad vial debe ser atendida como un elemento primordial en todas las metrópolis en el ámbito mundial.
En consonancia con la situación del tráfico, en Caracas se vive también dentro de una atmósfera de delincuencia latente. Herrera considera que la inseguridad es un grave problema que está generando aún más congestión, inclusive buena parte de la población opta por tomar un vehículo para efectuar viajes cortos que bien podrían efectuarse a pie: “En el caso de los hurtos, robos o atracos sobre la vialidad terrestre no se observa voluntad política alguna al respecto. Por el contrario, pareciera ser la inseguridad la política asumida en los últimos tiempos”.
Desde Sotravial predican que lo único que falta para llegar a posibles soluciones en este tema es la voluntad política de emprender actuaciones concretas, ya que el país cuenta con el talento humano profesional para generar mejoras técnicas y también con los recursos económicos para impulsar las mismas.
“En el mediano y largo plazo es necesario establecer políticas preferenciales para favorecer la movilidad en el caso del transporte público; mayor fiscalización y control de la circulación; construcción de nuevas vías para crear una infraestructura en red estructurada bajo las demandas de la ciudad; la adecuación de la vialidad existente y la implementación de una verdadera gestión de conservación y mantenimiento de éstas”, concluyó Herrera.
Llegar a la Ucab es una odisea
El problema del tráfico ha hecho que los miembros de la comunidad ucabista pierdan varias horas del día tratando de llegar o irse de esta casa de estudios.
María Angelina Castillo, estudiante de noveno semestre de Comunicación Social, contó que tarda aproximadamente hora y media en llegar a la Universidad. Vive en San Antonio de los Altos, lo que la obliga a invertir mucho tiempo en trasladarse hasta la institución: “Tengo que agarrar una camioneta cerca de mi casa hasta el Metro de Los Teques, de allí llego a la estación Las Adjuntas del Metro de Caracas y luego debo seguir en el subterráneo hasta la estación Antímano”. Todo esto sin contar con los retrasos que se puedan originar en el trayecto.
Por su parte, Laura Marquina, estudiante de segundo año de Derecho, explicó que aun cuando vive en El Paraíso a veces tarda más de media hora en llegar a la Ucab: “Cuando hay tráfico normal, generalmente me tardo entre quince y veinte minutos en llegar a la universidad, pero cuando hay cola en la avenida Páez a veces tardo hasta una hora en un trayecto que sin tráfico recorro en diez minutos”.
Asimismo, William Rojas, miembro del cuerpo de seguridad de la Ucab, afirmó que para poder estar a tiempo en su trabajo debe salir de su casa por lo menos 120 minutos antes: “El trayecto de mi casa al trabajo es de 10 estaciones en metro. Yo vengo desde Colegio de Ingenieros o Bellas Artes y normalmente me echo como una hora. Pero siempre salgo con dos horas de anticipación porque normalmente en el subterráneo hay retrasos, ya sea porque alguien se lanza a los rieles o porque están full los vagones”.
Si bien los medios para llegar al campus son variados, el colapso del sistema de transporte y vialidad de la ciudad hace que lo que en un principio debe constituir una facilidad, se convierta en un verdadero inconveniente. El congestionamiento de la ciudad ha hecho que las personas que estudian o laboran en esta institución educativa tengan que salir de sus casas con mucho tiempo de antelación para poder llegar a tiempo, lo que disminuye las horas de esparcimiento o descanso que cada persona debería disfrutar diariamente.
Agosto 23rd, 2014 at 0:15
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