Posted on 25 Febrero, 2011 | No Comments
El sector salud es un pilar necesario para garantizar la calidad de vida de los ciudadanos, y es una muestra de lo avanzada que puede ser una sociedad en la solución de sus demandas. Aunque constituye un derecho fundamental al que todos deberíamos tener acceso, la situación actual refleja que los centros asistenciales requieren una mayor atención por parte del personal y el Estado.
Desde la Ucab Guayana, el Programa de Estudios Avanzados en Gerencia de Servicios de Salud se ha establecido como meta formar gerentes con valores y conocimientos, que per-mitan preparar estrategias para mejorar la aten-ción en clínicas y hospitales. La primera co-horte de este programa está compuesta por diez profesionales de diferentes áreas, que han recibido herramientas para mejorar la com-petitividad en el manejo de servicios de salud.
La entrega de diplomas del Programa se realizó en la Sala de Usos Múltiples, en un acto presidido por el vicerrector de la extensión, Rafael Estrada. La petición de los certificados estuvo a cargo de Doris Elena Ramírez.
La doctora Gisela Pérez fue la encargada de pronunciar unas palabras en nombre de las graduadas. “Tenemos la sublime misión del rescate de lo que entraña la administración y gerencia de los centros asistenciales de salud en nuestro país. Lo obtenido hoy es un cheque al portador, el cual podemos cobrar e inmediatamente gastar, guardar y no usar jamás o cobrarlo, y con la gallardía que hoy requiere nuestro hermoso país, invertirlo a conciencia y trabajar para multiplicar la inversión, sin importar los riesgos, sin importar colores y haciendo caso omiso a los incrédulos.
“Alguien tiene que empezar con los cambios en el sector salud, una persona debe ser valiente para iniciar el difícil camino. Alguien debe propiciar la inclusión de todos en la construcción de un nuevo modelo de gestión de salud, digno de los mejores del mundo. Hay que administrar sin controlar la conciencia de quienes nos acompañan. Debe haber un alto rendimiento y eficacia con rentabilidad razonable, sin descuidar al ser humano en su justa dimensión y sin menoscabo de la calidad de atención. Esas deben ser las normas de nuestras acciones”.