Posted on 15 Diciembre, 2010 | 4 Comments
El domingo 19 de septiembre, en la última la jornada de su visita al Reino Unido, su Santidad Benedicto XVI beatificó al Cardenal Newman. Por diversas razones la obra del prelado inglés que hoy se eleva a los altares tiene una importancia trascendental para quienes hacemos vida en la Ucab: Newman fue, entre otras cosas, el más importante teórico de la universidad católica en los momentos cuando renacía la institución. Por eso mucho de lo que hacemos en nuestras aulas, de los valores que nos inspiran, de los proyectos que nos hemos trazado, en algún grado tienen que ver con él.
Dijo una vez el rector Newman:“La devoción no es una especie de final ofrecido a las ciencias, ni la ciencia es… un ornamento y una bagatela de la devoción. Quiero que los seglares intelectuales sean religiosos y los eclesiásticos devotos sean intelectuales” (Del discurso en la iglesia de la Universidad Católica de Irlanda). De esta manera invitaba a sus estudiantes a ser intelectuales religiosos, pues la fe y la razón no están reñidas. Aunque razón y fe no deban disociarse, aquélla tiene cierta autonomía frente ésta, por lo cual la Iglesia no puede pretender gobernar el progreso científico, pero sí debe ocuparse de los problemas religiosos y morales derivados del mismo. En su obra Acerca de la idea de Universidad (The idea of University), publicada en 1852, da los lineamientos de cómo lograr ese diálogo en una institución de estudio superior. Son ideas que aún mantienen vigencia y que la Iglesia en conjunto ha incorporado a su magisterio. Adelantándose al Concilio Vaticano II, Newman reconocía la autonomía de las realidades temporales (ciencia, cultura, comunidad política, etc.), advirtiendo la necesidad de evangelizarlas por parte de una Iglesia que cumple así su labor salvífica. Con razón, el desaparecido Papa Pablo VI reconocía a Newman como precursor del último concilio, ya que sus escritos siempre estuvieron presentes en el desarrollo de las sesiones.
John Henry Newman fue un presbítero anglicano convertido al catolicismo, nacido en Londres el 21 de febrero de 1801. Murió en Birmingham el 11 de agosto de 1890. Desde 1808 hasta 1816 asistió al colegio de Ealing. Hacia 1815 pensaba que le gustaría ser virtuoso, más no religioso. Por esa época tuvo una crisis de fe producto de la lectura de autores incrédulos del siglo XVIII; sin embargo, a los 15 años ocurrió su primera conversión que lo impulsó a estudiar a fondo la religión revelada y aceptar el ideal de santidad según el Evangelio. Luego, llegó a discernir que la voluntad de Dios para él era vivir en celibato. En 1817 ingresó en el Trinity College de Oxford y en 1820 se graduó como Bachelor of Arts. En 1822 fue elegido miembro del Oriel College, centro universitario de Oxford de mucha fama. En 1825 fue ordenado presbítero de la Iglesia Anglicana y durante 20 años fue un respetado teólogo y predicador. En 1828 fue nombrado Vicario de Santa María, iglesia de la Universidad de Oxford. En 1833 fue uno de los fundadores del grupo intelectual Movimiento de Oxford, preocupándose especialmente por la cuestión del ecumenismo. En 1841, cuando intentó interpretar desde el punto de vista católico, los 39 artículos del credo anglicano, fue reprobado por los obispos y comenzó su alejamiento del anglicanismo. Desde entonces, tendría que enfrentar incomprensiones. Así decidió retirarse a Littlemore para vivir en oración junto con algunos discípulos. En 1843 renunció a sus cargos y el 9 de octubre de 1845 fue recibido en la Iglesia Católica por el Padre pasionista italiano Domingo Barberi.
Después de estudiar en el instituto de Propaganda Fide, Newman fue ordenado en 1847 en Roma; se hizo miembro del Oratorio de San Felipe Neri y fundó oratorios en Birmingham y Londres. Vivió profundamente su sacerdocio en el pueblo de Birmingham visitando a pobres y enfermos, socorriendo a los atribulados, atendiendo encarcelados. La Universidad Católica de Dublín, fundada por él en 1851 fracasó en 1858 debido a falsos testimonios. Asimismo, muchas de sus iniciativas se perdieron por la acción de sus adversarios, al extremo de que no escribió más entre 1859 y 1864 para evitar controversias; no obstante sus conferencias y escritos se difundieron. León XIII honró su labor, nombrándolo cardenal en 1879. Hasta hoy la sociedad internacional La Obra, agrupación de amigos del nuevo beato, recuerda en todo el mundo su trabajo.
Entre sus escritos destacan Apologia pro vita sua o Historia de mis ideas religiosas, Discursos de misión a asambleas interconfesionales, Conferencias sobre la situación actual de los católicos en Inglaterra, Ensayo para contribuir a una gramática del asentimiento, Persuadido por la verdad, Acerca de la idea de Universidad, Carta al Duque de Norfolk, entre otros.
Con su vida intelectual y cristiana, Newman dio testimonio de la compatibilidad entre las exigencias de la fe y la razón, tal como él lo proclamaba a sus alumnos de la Universidad de Dublín.
Carlos Izzo
Profesor de las escuelas de Filosofíay de Administración y Contaduría
Agosto 22nd, 2014 at 17:43
mocking@flakes.unmanageably” rel=”nofollow”>.…
спс!!…
Agosto 24th, 2014 at 7:36
murrays@inferno.janitsch” rel=”nofollow”>.…
сэнкс за инфу!!…
Agosto 24th, 2014 at 8:55
plagued@streamside.waited” rel=”nofollow”>.…
спасибо….
Agosto 26th, 2014 at 1:00
formulating@davidson.tgethuh” rel=”nofollow”>.…
thanks for information!…