Posted on 15 Diciembre, 2010 | No Comments
MFMR
Pedro Picapiedra llega feliz a su hogar el 30 de septiembre de 1960, lo esperan Vilma y su mascota Dino, un dinosaurio pequeño. Aún no han procreado a Pebbles, su primogénita, pues fue la primera vez que en historietas cómicas en televisión un matrimonio aparece durmiendo en la misma cama y mostraba a la audiencia las relaciones de pareja de una familia prototipo de la clase media estadouni-dense. También se tocaron temas como la infertilidad y la adopción, cuando la segunda copla protagónica (Pablo y Betty Mármol) adoptan a Bam Bam.
Esta serie rompió récords de transmisión por seis años consecutivos en la ABC (pero luego se repuso hasta los noventa); sólo Los Simpson la aventaja con veinte años ininterrumpidos en televisión. Pero Los Picapiedras fueron tradu-cidos a 80 idiomas e invitaron a personajes como Alfred Hitchcock, Tony Curtis, Cary Grant y Mick Jagger, entre otros.
Hanna y Barbera, sus creativos, deleitaron a una audiencia de todas las edades, que se divertía con las compras en “piedrólares” de las amigas Vilma y Betty y el uso en sus hogares de electrodomésticos como el mamut, que era a su vez aspiradora y ducha.
El dúo de Hanna y Barbera
Hanna Barbera son en realidad dos personas: William Hanna y Joseph Barbera. Se conocieron en 1939 en la MGM (Metro Golden Mayer). Joseph dibujaba y William escribía y de su unión nacieron dos personajes clásicos de los dibujos animados: “Tom y Jerry”.
En 1957 fundaron su propio estudio que se dedicó a la producción de cortos para cine y para el nuevo mercado de la televisión. La tele exigía cortos nuevos cada semana. La pareja ideó un sistema de presupuesto reducido y de reutilización de materiales que posibilitó la aparición de una multitud de personajes. Recordemos a Huckleberry Hound (ganador de un Emmy), El oso Yogi, Don Gato y su pandilla, Los Supersónicos y Scooby Doo, entre otros.
La generación nacida en la década de los 50 disfrutó enormemente de estos dibujos animados; aún no habían emergido las series japonesas, como Mazinger Z, que invadieron la televisión occidental.
Fuente:
http://www.quintadimension.com/televicio/index.php?id=4&pag=1