Posted on 22 Octubre, 2010 | No Comments
Fabiana López Berra
“Los magos somos vendedores de impo-sibilidad, por lo que tenemos que creernos lo que vendemos”, afirmó el ilusionista Miguel Otero, quien después de realizar diversos trucos de magia explico la relación que existe entre la prestidigitación y la comunicación social, en un evento realizado el 22 de junio en la sala de teatro de la Ucab.
La actividad estuvo organizada por los estudiantes de quinto año de Ciencias Pedagógicas y tuvo como finalidad hacer un símil entre la comunicación y la magia a través de los métodos que en común usan para vender.
Según Otero, los secretos de un presti-digitador o ilusionista son los mismos que usa un comunicador: estudio, preparación, adecuación de la información a un público específico y crear algo que despierte el interés inicial en su audiencia, para luego poder vender una ilusión.
Otero afirma que el humor, tanto en la magia como en la comunicación, es un mecanismo que puede usarse como válvula de escape aunque se corre el riesgo de que el mensaje final no llegue, por lo que recomienda simplicidad al momento de usar elementos humorísticos. También explica que, más que gracioso, un mensaje debe ser memorable. Desde su perspectiva, la memorabilidad se logra al lograr despertar la capacidad de asombro de niños y adultos.
Culminó diciendo que “el misterio es la cosa más bonita que se puede experimentar, y es la fuente de todo arte y ciencia verdaderos”.