Posted on 08 Marzo, 2010 | No Comments
No fue su astucia en el dominó, ni la sumisión ante el pescado, ni la reverencia a los Leones del Caracas, mucho menos su risa toráxica. Pudo haber sido la esmeradísima educación que recibió, la ausencia de tachas laborales y su inmaculado currículo vitae, junto a ese verbo franco y preciso con el que todo lo deja claro. Además de la pertinencia y discreción de su andar, que evidencian las maneras de un caballero. También, pudo ser su humor fino y certero combinado con la pru-dencia de no sentenciar el futuro. Amén de ser jesuita coherente y con-secuente, lo que hoy, desde el pasado 3 de diciembre, hace de Arturo Peraza, el nuevo provincial de la compañía de Jesús en Venezuela.
44 años no es nada
Yo no sé si Arturo no o Arturo sí. Quizás, uno de los temas es que es un tipo bastante joven, con las ventajas y desventajas que, quizás, genera esa imagen (…) Simplemente creo que es una función que, en este momento, puedo cumplir. Creo que tengo muchas debilidades para el ejercicio de esta función, aún así, mis compañeros consideraron que tenía condiciones (…) Tú no sales como candidato porque te lo sacan bajo la manga, sino porque hubo todo un proceso y, normalmente, esa persona genera un mínimo de consenso. Quizás, hay gente, como siempre, que pensaba que podía ser otro, y bueno, al final hay una terna y, sobre esa terna, se considera quién es el que en este momento está más apto.
De omnisciente a omnipresente y casi casi omnipotente
Primero hay que aclarar que el provincial no ejerce gobierno directo sobre la Ucab, porque quien ejerce gobierno sobre esta Universidad es su rector. El provincial tiene unas funciones propias dentro de la Universidad y esas funciones están relacionadas con el consejo fundacional y con la fundación Andrés Bello (…) Entonces, a mí me toca coordinar ese consejo fundacional: una suerte de supervisión de la buena marcha de la Universidad, si está respondiendo a la líneas estratégicas que se ha trazado la compañía de Jesús en sus obras (…) Mi encargo no es hacer las cosas, sino acompañar y apoyar el proceso de la gente que está haciendo que las cosas ocurran.
Planes para la Ucab
Me toca acompañar al rector en su plan de formulación de acciones y, quizás para mí, es muy importante que el plan de acción tenga la identidad ignaciana; que en nuestras obras esté presente y eso va a ser parte de lo más importante de mi gestión, porque necesitamos el acompañamiento de personas que están en cargos de responsabilidad y que tienen sentido si ellos entienden el mismo espíritu que tenemos los jesuitas.
También ver cómo partes de la realidad y, de esa realidad, elaborar teoría que efectivamente logre explicar y transformar esa realidad que estamos percibiendo. Si la Universidad, como un todo, no apunta allí, pierde sentido para nosotros como lugar.
Para el país
Hay algo que nosotros llamamos plan apostólico, el cual sugiere que hay cosas fundamentales que queremos lograr los jesuitas dentro del país y unas de las cosas más importantes que queremos desarrollar es sociedad civil, queremos ayudar también a que se desarrolle el sujeto popular. Entonces, nuestras obras tienen, entre otras cosas, esa dirección (…) A mí, como provincial, me toca colaborar, ayudar, promover y supervisar que estas líneas efectivamente se están haciendo reales en cada una de las obras que la compañía lleva.
Buscaremos cómo seguir apoyando un proceso de diálogo verdadero. No hay que buscar un bien que oculte las situaciones de injusticia, de intolerancia política, sino cómo generar y colaborar para que, efectivamente, haya un proceso de diálogo en donde el pueblo sea el centro y el eje real (…) Es parte de lo que uno quiere seguir apoyando y haciendo. En esa dirección, creo que hay que poner el horizonte.
Prioridad prioritaria
Quizás la primera prioridad es salir a escuchar a la gente, porque si tú vas a acompañar, entonces mi primer momento es tocar las obras, tocar nuestras comunidades, conversar con mis compañeros, conversar con los laicos que nos están acompañando, eso incluye a la Universidad (…) Tratar de ver cuál es el mejor modelo de acompañamiento que se les puede dar. Entonces, obviamente, hay que establecer una estrategia de presencia de la compañía de Jesús.
Sin adulaciones, se despide de su cátedra, del CDDHH, Centro Gumilla, Filosofado
¿Qué trasciende? –comienza a contar cuales carreras anotadas–, jugar a que cada persona es cada persona, tratar de ver cómo puedes hacer el esfuerzo de poder llegar a cada quien según cada quien es (…) Repensarte como cura, como abogado, como defensor de los derechos humanos (…) El mundo del afecto y del cariño y cómo éste genera historias a futuro con la gente, que de una u otra manera nos genera perspectivas, proyectos en los que empezamos a sumar gente porque creemos en posibilidades para este país (…) Hay que armar una historia y yo sé que hay mucha gente pensando así y, yo, por esa gente, apuesto y juego.
Días después en la misa de nombramiento celebrada en la capilla del colegio San Ignacio de Loyola, el 16 de enero, Arturo agregaría: “Esto, en definitiva, da ganas de caminar”.
Kaoru Yonekura
Tesista en Letras