Posted on 25 Febrero, 2010 | No Comments
María Fernanda Mujica Ricardo
Es de noche. Sacamos las velas, las linternas, marcamos el brake de la nevera, instalamos el teléfono viejo de CANTV, nos planificamos en el hogar ante los imprevistos cortes de luz. Mañana siguiente: sorpresa. No hubo el corte y nos informamos de que el Presidente abolió la medida en Caracas (pero para ello, no realizó una cadena), botando del cargo al recién nombrado Ministro de Energía eléctrica. Repitió como tantas veces que la culpa del desabastecimiento eléctrico es de la IV República y arremetió contra la población al apodarla “compotas de pupú”. Una vez más vejó a su propio pueblo, suficientemente golpeado por la incertidumbre, la falta de agua, de luz, de seguridad, de estabilidad económica.
Antes de salir se planifica la comida del día siguiente y se deja la casa en orden. Salimos para el trabajo (¡qué suerte el contar con uno!) y al tomar la vía para trasladarnos debemos sortear innumerables huecos o troneras para no destrozar el vehículo.
Once años que se han ido en hablar y hablar. Creer que gobernar se puede lograr sin preparación, sin planificación, sin consenso, sin tomar en cuenta lo bueno del pasado argumentando que se trabaja para la Revolución, ha sido un craso error que lo paga el pueblo.
Política sin preparación ha sido la constante. Ser político implica trabajar para la polis, para todos, pero estamos divididos, adormecidos, batuqueados. No hay seguridad jurídica, no hay inversión, no hay producción; pero sí hay corrupción, ineficiencia y destrucción. El enemigo fantasma es el Imperialismo, y hoy más que nunca somos dependientes de las importaciones.
Las escuelas comenzaron el año con los mismos problemas de siempre: ausentismo, falta de servicios, infraestructuras deterioradas y un pénsum pobre que no ayuda a los niños de las escuelas públicas a contar con una preparación digna para lograr un mejor futuro. Y los maestros venezolanos están considerados entre los peores pagados de la región.
Para el venezolano común, el tema de conversación diario es el Presidente y sus cambiantes políticas que son lanzadas sin planificación. En enero, la devaluación le cambia al ciudadano un billete de 100 por uno de 50. Hay países donde a pesar de los cambios electorales continúa la obra del gobierno anterior pues lo fundamental es ser ciudadanos, es contar con respeto, justicia, educación, trabajo, productividad y calidad de vida. Donde los bienes públicos son valorados y preservados, donde hay responsabilidad gubernamental y privada, donde los habitantes conocen sus deberes y sus derechos para con los otros.
Venezuela ocupa los primeros lugares en las estadísticas de los países de América Latina de mayor atraso. Éste no es el destino que merecemos, y mientras, la oposición venezolana tampoco da muestras de alternabilidad democrática.