Posted on 04 Mayo, 2011 | No Comments
Simón González
En abril se espera que empiecen a funcionar las primeras canchas del parque Padre Adolfo Hernández, ubicado en el terreno popularmente conocido como “El Esequibo” y que servía hasta ahora de estacionamiento.
Las autoridades esperan que este espacio se convierta en una zona de recreación para los ucabistas, sus familias y, a mediano plazo, para vecinos de las comunidades aledañas.
Se trata de dos canchas de futbolito con sus medidas reglamentarias y dos canchas de usos múltiples para jugar voleibol y baloncesto.
Vincenzo Bonadío, ingeniero a cargo del proyecto, explicó que la intención es que sirvan para practicar deportes y también para actividades recreativas informales.
“La idea es que los ucabistas y las comunidades vecinas puedan pasear, trotar o manejar bicicleta incluso los fines de semana. También que funcione como un área de esparcimiento, en la que podamos tener eventos familiares u otros como El Becazo”, expresó Bonadío, quien también es profesor de Geometría Descriptiva en la facultad de Ingeniería.
Para los próximos meses está proyectado hacer una caminería, de aproximadamente 350 metros, que conecte el parque con las antiguas canchas.
Dependiendo del financiamiento que se pueda conseguir, es posible que el próximo año se construya un edificio en el nuevo parque, que cuente con baños, duchas, casilleros, un depósito para los materiales deportivos y una oficina de vigilancia.
El origen de este proyecto se remonta a 1997, cuando la familia Vollmer —relató Bonadío— donó a la Universidad este terreno, de una extensión total de 35.000 metros cuadrados. Desde ese momento se destinó este espacio para ampliar las áreas deportivas. De hecho, el proyecto a largo plazo, aún sin fecha, espera albergar piscinas y canchas de beisbol y fútbol.
El parque lleva el nombre del jesuita Adolfo Hernández, quien fue profesor de la facultad de Ingeniería y director de Deportes de la Ucab.