Posted on 04 Mayo, 2011 | No Comments
Indira Rojas
Con el objetivo de compartir las ideas expuestas en su libro La idea moderna de obra de arte. Su consolidación y su clausura, la profesora Sandra Pinardi se reunió con alumnos y profesores de la Ucab en la sala Simón Planas, en una conferencia organizada por la escuela de Filosofía en el marco de los 55 años de la facultad de Humanidades y Educación.
Pinardi, quien también ejerce como jefa del Departamento de Filosofía de la Universidad Simón Bolívar, explicó que su investigación partió de la pregunta: ¿por qué la obra de arte moderna abandona la idea del mundo perceptible y la imagen está hecha para ser pensada y no sólo contemplada? El recorrido que realiza Pinardi en la búsqueda de una respuesta, se inicia en la Ilustración, época en la que la estética se convierte en una filosofía independiente, y finaliza con el Romanticismo.
Según la profesora, la expresión estética, el modo de sentirse y comprender la obra, y cómo el hombre la experimenta fueron los temas centrales de la Ilustración. Con el Romanticismo esta idea se radicaliza y lo que se estudia en ese entonces es “la cosa comprendida, es decir, la obra de arte como la que induce a la experiencia”.
“Mientras las obras de arte eran comprendidas como espejos de la humano mismo en la Ilustración, en el Renacimiento la obra es una encarnación de la subjetividad”, indicó. Su investigación, que une arte y filosofía, desarrolla un concepto complejo que intenta explicar las artes plásticas modernas como un momento, una acción, una evocación que está más allá del objeto y se relaciona con el individuo. “El arte moderno tiene que ver más con la conducta de los signos y las imágenes que con su apariencia”.
Pinardi aclara que, dada esta naturaleza, la idea moderna de la obra de arte es dinámica y cambiante “porque genera y contiene constantes significados”. Además, a diferencia de otras épocas y movimientos, en este caso “el pensamiento es anterior a la obra y la determina, lo ideal y lo intelectual son sus generadores”.
Dentro de su investigación también concluyó que en el arte moderno “la razón humana actúa de forma libre”, y permite generar un conocimiento distinto al de las ciencias. Se aparta de lo lógico y lo analítico, incluye intuiciones, deseos, memoria y afectos y “se encuentra libre de autodeterminaciones externas”. En general, la obra moderna produce significados y “debe proponerse como un lenguaje”, apuntó Pinardi.