Posted on 02 Marzo, 2009 | No Comments
Marzo es un mes especial para la historia institucional y territorial de Venezuela en el siglo XIX. Hechos significativos: el 2 de marzo de 1811 se instaló en Caracas el Supremo Congreso de Venezuela, que condujo a la declaración de la Independencia el 5 de julio de ese año. Estuvieron presentes 30 diputados de las provincias de Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita y Mérida a las que se incorporaron los representantes de Trujillo y Barcelona. El Congreso acordó un reglamento orgánico y nombró el Poder Ejecutivo, integrado por un triunvirato que se rotaría semanalmente la presidencia. Quedó integrado por Cristóbal Mendoza, Juan de Escalona y Baltasar Padrón. Cuatro asuntos ocuparon el tiempo y ocasionaron acalorados debates en el Congreso: la redacción de la Constitución, la división de la provincia de Caracas, la declaración de independencia y la abolición del fuero eclesiástico.
Para elaborar la Constitución de la República se reunieron Miranda, Sanz, Paúl, Ponte, Roscio y Ustáriz, nombrados por el Congreso el 16 de marzo de 1812. La cuestión principal de índole política fue decidir sobre el sistema que regiría la nueva República; y las relaciones a establecerse entre la provincia de Caracas, “primera de todas, motor y base del movimiento revolucionario” y las restantes que formaban la Confederación.
La desmembración de Caracas caldeó el debate y separó a los diputados. Sostenían algunos que este quiebre era necesario para evitar el predominio de la capital sobre el resto del país, para los caraqueños era fundamental mantener la integridad de la provincia, “si no con miras definidas de dominación, en gran parte porque temían dispersar sus fuerzas ante el futuro incierto”.
El 24 de marzo de 1831, el general José Antonio Páez fue electo Presidente Constitucional. Era la culminación de un proceso que se inició hacia finales de noviembre de 1829, cuando una Asamblea reunida en la iglesia de San Francisco, en Caracas, desconoció al Gobierno de Bogotá y le entregó el poder consumando de hecho la separación de Venezuela y Nueva Granada.
El 5 de marzo de 1858 se produjo en Valencia el pronuncia-miento del general Julián Castro contra el presidente José Tadeo Monagas. El descontento hacia su Gobierno y la pretensión de Monagas de perpetuarse en el poder fueron los motivos. El desprestigio era tan grande que el Presidente no pudo contar con el apoyo de los suyos y tuvo que renunciar el día 15, refugiándose en la Legación de Francia en Caracas.
Por Decreto de 9 de marzo de 1864, el mariscal Juan Crisóstomo Falcón organizó política y administrativamente el Distrito Federal, entidad que fungiría como Capital de la Federación venezolana y sede de los poderes públicos nacionales. La Constitución de los Estados Unidos de Venezuela fue sancionada por la Asamblea Constituyente en Caracas el 28 de marzo de 1864, mandada a ejecutar en Santa Ana de Coro el 13 de abril por el general Juan Crisóstomo Falcón y refrendada en Caracas el 22. La República quedó integrada por 20 entidades: Apure, Aragua, Barcelona, Barinas, Barquisimeto, Carabobo, Caracas, Cojedes, Coro, Cumaná, Guárico, Guayana, Maracaibo, Maturín, Mérida, Margarita, Portuguesa, Táchira, Trujillo y Yaracuy.
El 18 de marzo de 1865 el Congreso declaró Presidente Constitucional de los Estados Unidos de Venezuela al general Falcón para el período 1865-1869, pero el nuevo mandatario nacional llegó al poder en medio de un clima de discordia e inconformidad. Recién, el general José Loreto Arismendi, había denunciado que los nuevos estados “eran tan poco independientes del poder central como las provincias con la constitución de 1858; que se había provocado una larga y cruenta guerra para realizar un mero cambio de nombres; que el ejecutivo seguía valiéndose de la corrupción y la inmoralidad”. De forma similar pensó el general Manuel Ezequiel Bruzual, jefe militar y político que llegó a desempeñarse como jefe del Estado Mayor General del ejército nacional: “que el ejército federal había ganado pero los principios políticos no habían triunfado. Que los mismos jefes militares que gobernaban en cada estado eran, sin saberlo ellos mismos, los verdugos de la federación.”
Los nombres de los estados obedecían al interés político de los gobernantes de turno, se asignaban dependiendo de quién era el hombre fuerte del momento en un ejercicio adulatorio; o fueron impuestos para cambiarlos una vez caídos en desgracia, como la ratificación del nombre de Miranda para sustituir al estado Guzmán Blanco.
El 15 de marzo de 1900 el Presidente y General Cipriano Castro decretó que los 20 estados procederían a organizarse de acuerdo a la Ley del 28 de abril de 1856, columna vertebral de la división territorial de la República. Mientras que los Territorios Federales Colón y Amazonas, continuarían sometidos a los mismos límites y organización política que establecen las leyes vigentes sobre la materia.
Y así llegamos a la primera Constitución venezolana del siglo XX, de fecha 29 de marzo de 1901, ejecutada por Cipriano Castro. En el ámbito territorial se contemplaron los 20 estados de la Constitución de 1864 y se eliminaron los nueve grandes estados de las constituciones de 1881, 1891 y 1893. El territorio nacional siguió siendo el que correspondió a la Capitanía General de 1810, con las modificaciones resultantes de tratados públicos posteriores, como por ejemplo la pérdida territorial ante Colombia en virtud del laudo arbitral de 16 de marzo de 1891.
Manuel Alberto Donís Ríos
Instituto de Investigaciones Históricas